lunes, 20 de enero de 2014

Nos vamos de Brunch?

También en España se está difundiendo la moda anglosajona del Brunch.

Como dice la palabra misma, es la  unión entre  Breakfast (desayuno) y Lunch (comida)  ya que el horario en el que se suele disfrutar de ello, normalmente,  es a partir de las 10h hasta las 15h, durante el fin de semana. Los domingos son los días estrella.

Se combinan platos dulces y salados. Tradicionalmente el brunch clásico incluye huevos revueltos o estrellados, con bacon o salchichas, tartas o bollos y fruta… pero al fin y al cabo se puede ofrecer cualquier otro tipo de plato. 
Bastante comunes y socorridas son las quiches por ejemplo, pero según donde se coma, es inevitable que las costumbres del lugar influyan en la oferta. En los brunches que hice en Italia no podían faltar pasta y pizza…un clásico.
Muchos brunches se presentan en forma de buffets, con un precio fijo. Otro tipo es el de los locales que cada fin de semana deciden un menú cerrado y el tercer tipo que encontré hasta ahora consiste simplemente en una carta especial donde elegir libremente los platos.
El clásico anglosajón se acompaña con un cocktail, los más populares son los Bellini, Mimosa, Bloody Mary o Cava.

Mis primeros brunches valencianos los he disfrutado en el Dulce de Leche, Calle Pintor Gisbert 2, en el barrio de Ruzafa. Un lugar con mucho encanto, decoración sencilla y super cuidada, con aires nordicos e increiblemente acogedor. Una boutique panadería y pastelería, tartas increíbles y originales. Hacen licuados naturales y zumos en el momento, además de ofrecer ricas bebidas calientes. El único sitio (excluyendo Starbacks que no cuenta) donde encontré mi amado Chai Tea Latte, por el que ha nacido una especial adicción desde que lo probamos en NY. (Leche calentita aromatizada con un té chai especiado con toques de canela , cardamomo, gengibre, clavo).

Aquí cada fin de semana una propuesta diferente de Brunch, a solo 5€. Mi favorito? El de panecillos caseros con revuelto de salmón, brotes tiernos de espinacas y crema de queso con eneldo. Mini croissants, zumo de naranja y cafe con leche.



El último brunch lo experimenté en Celiac Ruz (Calle Cuba,  54), una cafetería-pastelería de recién abertura que elabora productos aptos para celiacos. De ahí el nombre...tardé en pillar el juego de palabras, Ruz está por Ruzafa, al pincipio había pensado que hiciera referencia a Celia Cruz. Pero no.
Sí, el barrio de moda sigue siendo protagonista.
En su página dicen ser la primera cafetería-pastelería en España donde se elaboran todos los  productos SIN GLUTEN en OBRADOR PROPIO y de forma totalmente artesanal: pan, empanadillas, tartas...
Lo descubrí por casualidad, callejeando, tropecé con este cartel:
Aquí el concepto es diferente, tenemos un buffet donde poder servirnos. El chico que nos atendió nos acompañó a la mesa y nos explicó el "funcionamiento". Para empezar podemos servirnos sus panes y tostas con mermeladas caseras de piña, calabaza y hasta nocilla (o nutella!) casera (mmmh!!) con mantequilla y queso fresco. Si en cambio preferimos más lo salado tendremos tomate, aceite de oliva, paté de calabaza (muy rico) o hummus. Así empezamos, con un zumito de naranja y elegiendo un té calentito para acompañar todo. El té merece una mención especial, en lugar de los típicos sobres, nos sirvieron un paquetito contenedor del producto con pequeños agujeros que servía también de cuchara. En la foto abajo se puede intuir.

 Luego seguimos con salmón ahumado, ensalada de patatas con mostaza (buena combinación, la mostaza no era excesivamene fuerte), roast beef, zanahorias, ensalada de tomatitos cherry con "mozzarelline" y pesto, huevos revueltos con hierbas (pequeño punto para mejorar ya que la velita que mantenía calientes los huevos no era muy fuerte, más bonito que efectivo). Todos los platos se encontraban en una mesa "colgante" al centro del local, junto con los platos vacíos para servirse. Hubiera estado bien poner también unos cubiertos de más que con la mezcla dulce-salado hacía falta cambiarlos, de todos modos los pedimos al camarero.

Terminamos con un poco de fruta y avisamos a la encargada, como nos fue dicho al principio, que ya nos podía traer las tartas y el cava. Podíamos elegir entre una mousse de chocolate y una tarta de queso con nueces y miel. Ambas delicadísimas, nada dulzonas, en su punto. Todo por 10 €.

Hasta el próximo brunch, gastrocurios@s....en Valencia, pero no sólo ;)....