Esta semana, buscando un sitio algo especial donde ir a cenar, me di cuenta de lo complicado que puede ser
encontrar un restaurante abierto de lunes. Muchos locales aprovechan este día para tomar un respiro tras el finde.
Así que me puse a investigar y di con LA COMISARÍA.
Nunca fue más agradable el ingreso en una Comisaría.
Estando dentro, bocado tras bocado, se intensifica
el deseo de que te detengan allí de verdad…por lo menos hasta que no hayas probado todos los platos de la carta. =)
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| (foto de la página oficial de Facebook) |
El Restaurante La Comisaría, ubicado en el barrio del Carmen, practica una cocina fusión mediterránea con influencia oriental.
El sitio es pequeño pero con el espacio muy bien aprovechado, mesas altas y taburetes para sentarse, además tiene una terraza que da a una tranquila callejuela.
La cocina destaca por ser a la vista y nosotros, sin planearlo, estuvimos en primera fila, el mejor sitio para observar la preparación de los platos y la atención con la que el cocinero cuidaba los más minimos detalles. Esa noche estaba sólo él entre los fogones pero de normal, nos enteramos al final de la cena, están dos personas.
Era una maravilla verle trabajar, sin prisa pero sin pausa, te quedabas literalmente hipnotizado! Profesionalidad total y buena coordinación con la persona que atendía las mesas.
Servicio impecable y ágil.
Y si te quedas sin mesa en el interior y crees haberte perdido el "espectáculo", no te preocupes, hay una cámara que lo graba todo y lo proyecta en la pared exterior de la terraza.
La carta se divide en 3: platos vegetarianos/ de pescado-mariscos/ carnes, todos los platos son para compartir. Para dos personas serán suficientes 3 o 4 platos.
Fue dificil elegir. Empezamos con el Dim Sum vegetal al vapor, unas empanadillas al vapor con bamboo, castaña de agua, brotes mixtos y acompañados por una salsa de miel y soja.
Una combinación de sabores increíbles.
Luego tocaron los Chupa Chups de Langostinos en una base de ensalada de alga wakame y acompañadas con una salsa de guindilla dulce. Se notaba la calidad del langostino, eran 8 unidades y hubiera podido comer una infinidad... le pedía la cadena perpetua al comisario si me dejaba en compañía de estas "piruletas de mar"...!!!
Seguimos con un
Tartar de Salmón Noruego que se deshacía en la boca, muy logrado,
y luego dimos paso a un Crispí de ternera Thai: tiras de carne marinadas en sabores thai, rebozadas en panko sobre una base de emulsión de trufa y puré de patatas.
Al ver preparar otros platos ya tengo claro que volveré para probar, entre otros, el Pollo Blanco al estilo Thandori, la Carrilada de Cerdo y los Huevos rotos con cecina...tenía todo una pinta estupenda!!!
Para terminar, el postre de la casa en un envase muy original, con tapa. Helado de fresa con trocitos de plátano, brownie, conguitos y emulsión de chocolate blanco...
Todo acompañado por un Albariño, Ocho Patas DDO 2011, fresquito y suave.
Su carta va variando según la temporada para ofrecer al cliente los mejores productos.
A medio día hacen menú con tres entrantes y dan a elegir entre un arroz, una carne o pescado, por 12€ y menú degustación a 20€.
Buena relación calidad-precio teniendo en cuenta los ingredientes, la presentación y la originalidad.
(A la carta sobre los 20-25€/persona.)
Sirven también copas.
Enhorabuena al cocinero John, da gusto encontrar sitios así!
De lo mejorcito por el Carmen y en Valencia, una gran experiencia para repetir.
Plaza del Arbol 5, (por calle Baja) Barrio del Carmen, Valencia
Tel:96 391 0739
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